domingo, 5 de diciembre de 2010

La visión.

La opinión de Tara: cómo abrir su Tercer Ojo


Ante la insistencia de un cierto número de ustedes, voy a abordar en esta carta afortunada la cuestión del Tercer Ojo, que intriga a muchas personas. En la segunda parte de esta carta, también voy a indicarle cómo abrir su tercer ojo.
No obstante, le pido que no se precipite de inmediato sobre esta técnica sino que lea atentamente lo que sigue, y especialmente esta primera parte, porque ella contiene informaciones esenciales para practicar la técnica de apertura de su tercer ojo.
No porque este método de crecimiento personal sea peligroso, sino porque se necesitan tomar un cierto número de precauciones para dominarlo y servirse de él eficazmente.


El verdadero ojo del Conocimiento

De entrada, un pequeño recuerdo sobre el origen de este Tercer Ojo que está considerado como el verdadero ojo del conocimiento. Esto también lo va a comprender muy pronto.
En el origen, se encuentran rastros de este Tercer Ojo en la religión hindú, que lo ha convertido en el mejor medio para conocerse uno mismo, para acceder a los mundos superiores y sobre todo, para acceder al verdadero Conocimiento.
Esta palabra no significa la adquisición de conocimientos intelectuales que puede alcanzar con su inteligencia, sino el Conocimiento espiritual de la Verdad Suprema. Dicho de otro modo, el acceso a los diferentes mundos existentes fuera del mundo material en el que vivimos. El Tercer Ojo, es la puerta de entrada en los universos espirituales donde se encuentran las grandes verdades a las que todas las religiones tratan de hacernos acceder.  La apertura del Tercer Ojo le permite percibir así, tan claramente como usted ve el mundo que le rodea, los universos vibratorios en los que estamos inmersos. Estos tienen nombres distintos en función de las tradiciones: el Paraíso y su contrapartida, el Infierno para los cristianos, el nirvana para los budistas, los mundos de los espíritus para los espiritistas, los registros akashicos (o libro del Destino)...
Usted puede también descubrir, gracias a este Tercer Ojo, sus caminos interiores, los bloqueos que le impiden progresar, lo que le espera en el futuro...


¡ Lo que los videntes se niegan a revelarle !

La apertura del Tercer Ojo tiene una relación directa con la videncia, en la medida en que puede permitirle conocer el futuro, ¡como yo hago todos los días!
Es por eso que muchos videntes no quieren hablar de ello porque, de algún modo, tienen miedo de la « competencia ». ¡Dicho de otra forma, que las personas que abren su tercer ojo, puedan acceder a las mismas posibilidades que nosotros, los videntes!
Por mi parte, yo no tengo ningún problema en revelarle esto porque, aunque usted sea capaz de abrir su tercer ojo, numerosas personas no pueden y no lo conseguirán. Así pues, de todas formas, habrá siempre necesidad de los videntes.
Además, algunas personas no saben ni tan siquiera que existe el tercer ojo. Incluso, si lo saben, no conocen las técnicas para conseguir abrir este Tercer Ojo. Algunas podrían tratar de abrirlo por razones funestas, con la intención de servirse de este conocimiento para dañar a los demás. Así pues, yo voy a darle a continuación un método extremadamente eficaz para conseguirlo.
A usted le toca después, utilizarlo primero en su vida cotidiana y luego, a continuación, decidir si debe confiar esta técnica a otras personas.
¡Por mi parte, yo no se lo aconsejo porque usted no sabe nunca cómo una persona, incluso si la conoce muy bien, puede reaccionar con la posesión de un poder tal!


¡ Cuidado a quién esta técnica !

Yo he visto gente que parecía muy bien a primera vista y que se han transformado literalmente, en el peor sentido del término, por la apertura de su tercer ojo.
Embriagados por este poder, se han dejado llevar a actos negativos. Y aunque le han sido provechosos durante un instante, un día u otro, sus poderes se han vuelto contra ellos. A veces, con una violencia insospechada.
Por ejemplo, cuando ellos han conseguido hacer daño a alguien, el mal que han hecho a esa persona les ha vuelto como un bumerang. ¡Entonces han padecido, a veces, centuplicado el dolor que habían inflingido a otros!
Así, yo le dejo libertad de decisión, aunque le aconsejo que conserve este poder para usted porque él le ha llegado de forma natural por mi intermediación.
Estaba escrito en su destino que debería oír hablar de esto, un día u otro, porque los mundos espirituales vibratorios han decidido que usted era dign a de recibirlo y utilizarlo.
Quizás lo ignore pero usted tiene, como todo ser humano, ciertos protectores en el mundo de lo invisible. Ellos han decidido ayudarle y ponerle al corriente de esta técnica de apertura del Tercer Ojo por mi intermediación.

¿ Dónde se encuentra su tercer Ojo ?

El Tercer Ojo se encuentra en la base de nuestra nariz, justo entre sus dos cejas. ¡No vale la pena que mire en ese lugar, porque no verá nada!
Este ojo se denomina también « ojo interior », « ojo del alma » o « ojo del conocimiento ». 
En el Hinduismo, simboliza el ojo del Conocimiento propio o Jnana chakshu. Se encuentra a nivel del sexto chakra, llamado ajna chakra.
La mayor parte de las divinidades, de los dioses y de los santos están representados con esta marca en la frente. Puede simbolizarse por un ojo dibujado en la frente entre las cejas. Entre los hindúes, las mujeres llevan una marca en ese lugar para significar que están casadas.
En el Budismo, se llama Urna. Es uno de los signos distintivos de los grandes hombres y en particular, de Buda. A veces, está simbolizado por un simple rectángulo.
En China, en el Taoísmo, la apertura del Tercer Ojo se hace centrando su atención sobre un punto imaginario entre las cejas, con los ojos cerrados.
En Occidente, este Tercer Ojo es conocido desde hace algunos siglos. Así, Max Heindel (1865-1919), fundador de la Asociación de los Rosacruces, evocaba en esa época dos pequeñas glándulas que se encuentran en el cerebro que denominaba cuerpo pituitario y glándula pineal. ¡Para Max Heindel, la activación de estos dos órganos permitía acceder a sus facultades extra-sensoriales!
El gran filósofo francés llamaría la glándula pineal, la sede del alma.


Pruebas científicas de su existencia

Extrañamente, el Tercer Ojo ocupa el lugar de la glándula pineal. Por otra parte, en el mundo de la medicina, esta glándula está frecuentemente considerada como un « tercer ojo atrofiado ». Existe pues una correspondencia científica occidental con esta « creencia oriental ».
La glándula pineal se encuentra entre los dos hemisferios del cerebro. ¡Curiosamente, las  pinéalocytes, células que se encuentran en la glándula pineal, tienen estructuras bastante parecidas a los foto-receptores del ojo!
La glándula pineal segrega la melatonina, una sustancia que regula los ritmos circadianos (que rigen algunas de nuestras funciones biológicas como la alimentación, el sueño). La melatonina influye también sobre el sistema inmunitario.
De igual modo, la glándula pineal segrega la diméthyltryptamine, sustancia conocida por provocar experiencias cercanas a la muerte (¡que será el sujeto de mi próxima entrada en enero!).
¡La glándula pineal tiene, por tanto, un papel importante para el desarrollo fisiológico y espiritual! Ella es todavía un misterio para la ciencia que, continúa estudiándola atentamente.
Así pues, leyendo lo que le acabo de revelar, se habrá dado cuenta de que el Tercer Ojo no es una leyenda o un símbolo utilizado por las religiones exóticas. Es una verdadera realidad porque posee una localización física reconocida por la ciencia occidental.


Método de activación de su Tercer Ojo

Le corresponde a usted activar su Tercer Ojo, aplicando regularmente la técnica siguiente:

-    Siéntese o acuéstese, cierre los ojos.
-    Practique una decena de respiraciones abdominales lentas hasta que le invada una sensación de tranquilidad y sienta una relajación total.
-    Visualice su Tercer Ojo bajo la forma de un ojo abierto dentro de un triángulo, situado entre sus dos cejas en la base de la nariz.
-    Concéntrese en la imagen de su tercer ojo, continuando siempre con su respiración abdominal. Si surgiesen pensamientos en su mente, no los sujete. Déjelos pasar sin retenerlos y vuelva a la visualización de su Tercer Ojo.

Comience practicándolo una decena de minutos cada día, preferentemente por la mañana al levantarse o por la noche antes de acostarse.
A continuación, podrá alargar esta duración hasta los 15 o 20 minutos. Esta última duración es el máximo cotidiano para alcanzar rápidamente la apertura de su Tercer Ojo.
Al principio, le llegarán numerosos pensamientos para disturbar su práctica de apertura del Tercer Ojo. La oleada se calmará progresivamente hasta que usted alcance la tranquilidad de espíritu y la activación de su Tercer Ojo.

Yo le deseo un buen viaje en el camino del descubrimiento propio.

fijate.cl
 
Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.